Del Potro se consagra tras derrocar al pentacampeón Federer

Treinta dos años después de Guillermo Vilas, Argentina ya tiene un segundo ganador del Abierto de Estados Unidos. Se llama Juan Martín del Potro, tiene sólo 20 añitos y este lunes, en la final de 2009, tuvo la osadía de impedir el sexto título consecutivo de Roger Federer (un hito inédito desde que lo logró Bill Tilden en 1925). En un auténtico partidazo, el 6º cabeza de serie se impuso al cabo de 4 horas y 6 minutos al nº 1 mundial, por 3-6, 7-6 (5), 4-6, 7-6 (4) y 6-2, para conquistar su primer Grand Slam en su estreno en la final de un torneo de ese calibre.
Se trata del 7º título en el palmarés del joven “Delpo” y del 3º que suma este año (tras los de Auckland y Washington). Pero este trofeo, lógicamente, eclipsa y deja a años luz a todos los demás. No ya sólo por su importancia intrínseca, sino por lo que significa haber derrocado al monarca de Flushing Meadows tras 40 victorias consecutivas; el haberse cargado al tenista con el récord de títulos (15) y de finales (21) en Grand Slam; y a una de las escasas raquetas que ha ganado los cuatro “grandes”. En suma, al probablemente mejor jugador de la historia; quien, para más inri, había derrotado al tandilense en sus 6 enfrentamientos anteriores.

Sin embargo, Del Potro ya tenía la lección bastante aprendida de su último tropiezo ante Federer, en cinco mangas en las semifinales de Roland Garros (donde se había estrenado en la penúltima ronda de un “grande” y donde por vez primera había logrado hacerle algún set al suizo). “Esto estará en mi mente toda mi vida. No sé cómo explicarlo, porque es mi sueño cumplido. Lo he logrado”, afirmó el campeón tras llorar de alegría por la gesta cumplida